Dotan de medidas higiénicas-sanitarias a manipuladores de alimentos.

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Por Mayra Mercedes Suárez.
Juigalpa-Chontales.
Por la popularidad que ronda las ferias gastronómicas en la ciudad, surgen interrogantes en que sí es seguro o no ingerir los alimentos, en su mayoría preparados por manos laboriosas de madres solteras y jóvenes trabajadoras, pero también expuestos a posibles contaminantes que podrían colocar en riesgo la salud de los consumidores.

Según el licenciado Diego Flores, responsable de los pequeños negocios agrupados en el Ministerio de Economía Familiar, constantemente les hablan de la importancia de usar gorros, guantes, elegir con cuidado los ingredientes y mantener el lugar aseado, todo para que sean reconocidos por la calidad de sus productos.

“Algunos los traen preparados de sus hogares (pinol, pinolillo, arroz con leche, rosquillas o cuajadas), pero las comidas como sopas y carne asada las elaboran en el lugar de la feria (normalmente en los alrededores del parque central), por lo tanto están llamados a ser cuidadosos”, afirmó.

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Aunque asegura que mantienen buenas coordinaciones con el Minsa y que incluso, la mayoría cuenta con su respectivo certificado de salud que compruebe que están aptos para la preparación de alimentos, el Ministerio de Salud no trabaja con ellos de forma presencial, un punto que buscarán cambiar este año.

Flores aprovechó la entrevista para informar que hoy (11 de abril), 20 personas participarán del Concurso Departamental de Comidas de Cuaresma, donde además de calificar la creatividad y el sabor, valorarán la calidad de los alimentos preparados y que medidas higiénicas usaron.

“Estamos muy pendientes de esos detalles, sin embargo, si la población ve alguna práctica no adecuada puede hacerla ver para mejorar, tomando en cuenta que estas ferias son un modelo económico rentable, importante para el desarrollo local” apuntó.