Pocas expectativas sobre la afluencia de visitantes al zoológico.

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Por Mayra Mercedes Suárez.
Juigalpa-Chontales.
Con mínimas expectativas se encuentra el área administrativa y directivos del Zoológico Tomás Belth, sobre la afluencia de visitantes que caracterizaba al lugar, sobre todo en estas fechas cuando los estudiantes salen de vacaciones y el frescor del lugar atraía a las familias.

De acuerdo a Gregorio Mena Bolaños, directivo, desde el 2018 vienen arrastrando una mala racha, primero porque la población se reestablecía en las actividades cotidianas y luego remató los efectos negativos de las obras del alcantarillado; sin exagerar, afirma que abrieron las calles de la entrada principal en febrero, recién las cerraron y prometieron volverlas a abrir en diciembre.

“Muchos desconocen la importancia de este sitio, no solo se abre al público, más allá se cuida de manera rigurosa los animales, los médicos veterinarios hasta se han capacitado en el exterior sobre cirugías y un montón de cosas más, de igual manera hay un convenio con una universidad nacional para que sus estudiantes interactúen y aporten al Zoológico”, destaca.

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Mena Bolaños resaltó estos puntos para dar una idea de cómo las dificultades limitan el desarrollo del sitio, argumentando que aunque las personas quieran visitar el Tomás Belth, no sienten la seguridad de hacerlo por la cantidad de máquinas, el polvo o lodo que se genera en los alrededores por dichas obras.

“No es que no tengamos esperanzas, se mantiene un cierto número de visitantes pero no podemos mentirnos, no se verán gran cantidad porque las condiciones externas no se prestan, ni siquiera nos hemos atrevido a realizar los domingos familiares por lo mismo”, añade.

Relata además que tuvieron que invertir para abrir la boletería en otro costado, mientras la entrada principal se despejaba y le parece exagerado e irresponsable que el trabajo se haya extendido por tanto tiempo, pues de una u otra manera hasta los animales se ven afectados.